En esta sección tratamos de explicar de manera objetiva el significado de los principales indicadores y variables económicas de los que oímos hablar a diario en los medios. Nuestro objetivo, por tanto, no es explicar lo que nos gustaría que pasara apoyándonos en una interpretación más o menos parcial de estos datos y sus posibles consecuencias.
Sin embargo, es importante saber que la relevancia de estos datos no pasa desapercibida a la subjetividad interpretativa de ciertos entornos como el político o el de los medios de comunicación, por citar solo dos importantes grupos de poder. Grupos de poder en los que es frecuente el uso de los indicadores tanto para ensalzar posibles aciertos como para tratar de maquillar los errores.
Esta es la razón por la que un mismo dato puede ser interpretado de forma diametralmente opuesta por los distintos partidos políticos, no solo atendiendo a su ideología sino, sobre todo, a la posición de poder que ocupen en cada momento. Y este mismo hecho es trasladable al caso de los medios de comunicación, que dependiendo de su inclinación ideológica pueden informar sobre un mismo dato de manera totalmente diferente.
Es el caso, por ejemplo, de la publicación en el día de ayer, del dato de paro en España para el mes de mayo. La cifra de desempleados, que arroja un descenso de 98.265 personas respecto del mes anterior (un 1,97% menos que en abril), tuvo múltiples lecturas a lo largo de la jornada. Lecturas diferentes dependiendo del medio y del partido político que interpreta un dato que aunque desde el punto de vista matemático es totalmente objetivo, visto de manera aislada y sin tener en cuenta su interrelación con otras variables o factores, puede interpretarse de forma muy distinta.
Así, mientras un sector ensalzaba el dato relacionándolo directamente con ciertos signos de recuperación en la economía, otros se referían a la estacionalidad del dato, restando importancia a la cifra en lo que a indicios de recuperación se refiere.
Lo curioso, como decíamos, es que los papeles se cambian dependiendo de la posición que ocupen los que transmiten la información. Así, el actual ejecutivo y los medios afines se mostraban optimistas ante el dato, valorando solo los puntos positivos e ignorando por ejemplo esa estacionalidad que se apuntaba desde la oposición. Sin embargo, fue precisamente la estacionalidad el argumento que utilizó el actual gobierno cuando estaba en la oposición, para rebatir el optimismo del gobierno de Zapatero ante un dato similar.
El tiempo quitará o dará razones sobre ésta y otras interpretaciones, pero lo que nos parece más importante es entender lo que significan los indicadores de la forma más objetiva posible y no obviar ninguno de los condicionantes existentes a la hora de valorarlos, aunque una vez entendido, pueda resultar inevitable decantarse y ser subjetivos.